Toma control de tus pensamientos
Ahora que ya sabemos que nuestros resultados vienen de nuestras acciones, y nuestras acciones de nuestros pensamientos, y nuestros pensamientos de nuestras creencias, y que esas creencias vienen de lo que vemos y escuchamos día a día, ya podemos escoger qué nos va nutriendo, qué nos conviene y que no dependiendo hacia donde queremos ir.
Y… ¿Cómo vamos a lograr eso? Por medio del SAR o Sistema de Activación Reticular. El SAR es un filtro que tiene nuestro cerebro y se encarga de dejar o no dejar pasar información al cerebro. Esta zona es de las mas antiguas del cerebro la cual es critica para la supervivencia y la protección en períodos de adversidad. Sin darte cuenta, tu cerebro está dejando ir la mayor parte de la información que recibes cada segundo y solo está dejando pasar la que cree que es necesaria.
En este momento, cuenta 10 segundos y observa cuantos objetos de color amarillo hay a tu alrededor… 10… 9… 8… 7… 6… 5… 4… 3… 2…1… ¿Listo? Muy bien, ¿Pusiste atención? ¿Seguro? Ahora dime cuántos objetos de color azul había. Si no tienes la respuesta no te preocupes, es normal. Tu SAR solo se enfocó en observar y contar los objetos de color amarillo y toda la demás información fue filtrada y desechada. Así es como cada micro segundo vamos alimentando nuestro ser.
Ahora que lo tienes bien comprendido, puedes empezar a seleccionar conscientemente que información quieres que esté disponible para tu mente: noticias, comentarios, críticas, pensamientos, TV, facebook, etc.
Puedes ver también como en temporada de cambios de climas todo mundo habla de la gripa y alergias. En la television se habla de epidemias de gripas, ademas te ofrecen el remedio o medicamento para la gripa blogglänk. Todo alrededor tuyo habla de eso y tu mente empieza a preocuparse por lo mismo. Al poco tiempo, tienes la mejor gripa que pudieras haber deseado.
Comienza a ser consciente de la información que estas recibiendo y los pensamientos que estás generando al respecto. Si los detectas, páralos de inmediato cambia tu pensamiento a lo que realmente quieres para tí y sigue con tu vida. Al poco tiempo harás un habito y empezarás a ver resultados positivos o simplemente dejaras de tener resultados negativos.
Un hábito que funciona bastante bien es planear y visualizar tu día al momento en el que te despiertes o te levantes. Relájate, haz 3 respiraciones profundas y después visualiza tu día. Si tienes objetivos en ese día, observa tus objetivos logrados y al observarlos, siente como si ya lo hubieras logrado. Esa parte de sentir mientras visualizas es muy importante. Recuerda el ALTO IMPACTO EMOCIONAL. Siente la satisfacción de haberlo logrado, sea lo que sea, aunque sea muy pequeño, visualiza y siente que lo lograste. Eso va a ir generando un cambio en tu cerebro y a la hora que llegue lo que sea que tengas que hacer, llegarás con seguridad por que sabes que ya está hecho. De lo contrario, llegarás con duda sin saber si lo vas a lograr. Ya sea una tarea sencilla o un proyecto muy importante con un cliente.
De la misma forma levántate a un entrenamiento o a una competencia. Llega con esa convicción de que ya esta hecho, de que lo vas a lograr y empezarás a ver cambios en tus resultados. No te servirá de nada estarte repitiendo que lo vas a lograr y que eres lo mejor del mundo si no lo sientes. No pierdas tu tiempo, SIÉNTELO. Siente esa emoción y esa satisfacción de que ya lo haz logrado. Por eso los ganadores siempre ganan y los perdedores siempre pierden, por que ambos ya lo saben. Pero en vez de tener que pasar por la experiencia de haber tenido que vivirlo para sentirlo, ¿por que no hacerlo al revés? Sentirlo para vivirlo. Es un atajo y siempre funciona.
Un experimento con el profesor Tony Kay de la Universidad de Northampton en Reino Unido realizó un experimento con 7 personas donde se les midió la fuerza de la pantorrilla. Una vez establecido el punto de referencia de cada uno de los voluntarios, se les pidió que pasaran 15 minutos al día pensando en ese ejercicio, imaginando y sintiendo que lo estaban haciendo. Después de un mes, la fortaleza de las pantorrillas había aumentando en promedio un 8%, mientras que uno de lo voluntarios logró un incremento de hasta un 33,9% la fuerza de su músculo. Esto no sucedió porque el músculo aumentó de tamaño sino que al estar pensando y sintiendo, comenzaron a haber conexiones neuromusculares y el cuerpo reaccionó como si ya supera hacerlo.
Vuelvo a repetir, cada micro segundo estamos generando nuestra realidad rankhaya.com. Si cambiamos nuestros pensamientos, cambiamos nuestra realidad. Si cambiamos la información que nos llega y que genera nuestros pensamientos, cambiamos nuestra realidad. Si enfocamos nuestros pensamientos, podemos hacer cambios en nuestro cuerpo y en nuestra vida.